Sus características
El pistacho es el fruto del pistachero, también conocido como árbol del pistacho. De forma coloquial nos referimos a este mismo árbol con ambos nombres y se utilizan indistintamente. La planta debe su nombre científico Pistacia vera y pertenece a la familia Anacardiaceae.
Es un árbol caducifolio ya que cambia sus hojas cada temporada y su reproducción es dioica. Lo que significa que las flores masculinas y femeninas que requiere para su polinización se encuentran en árboles diferentes.
En cuanto a su aspecto o apariencia el pistachero cuenta con una ramificación abundante, con una copa amplia abierta. Mide entre 5 y 7 metros de altura, pudiendo llegar a medir hasta 10 metros. Su tronco es corto y de corteza rugosa.
El árbol de dónde salen los pistachos es conocido por su lento desarrollo ya que tarda entre 5 y 7 años en comenzar a dar sus frutos, aunque también es conocido por su longevidad. Puede llegar a vivir entre 150 y 300 años. Incluso en algunos países como Turquía o Irán se han conocido casos con alrededor de 1000 años de edad aunque no es lo habitual.
En lo referente al fruto del pistachero, lo que conocemos como pistachos, están cubiertos por una cáscara dura que se abre durante la maduración y se retira posteriormente o durante la recogida del fruto.
Dentro de esa envoltura se encuentra otra cáscara, la que habitualmente conocemos semi abierta en forma de “u”. En su interior la semilla, la parte comestible color verde que finalmente consumimos.
Flores del pistachero
Las flores del pistachero que nacen y crecen en las ramas laterales suelen ser de pequeño tamaño, color verde y agrupadas en racimos.
Al tratarse de una planta dioica, las flores masculinas y femeninas no conviven en el mismo árbol, o en otras palabras, sus flores masculinas y femeninas se encuentran en pistacheros distintos.
Para conseguir la polinización es necesario que convivan en el mismo área árboles de ambos géneros masculino y femenino, también llamados en el argot agrario machos y hembras.
Dependiendo de las condiciones climáticas así como de la ubicación de cada plantación se necesitarán un mayor o menor número de pistacheros machos o hembras para la reproducción.
Al ser el árbol femenino el que los reproduce, el número de árboles siempre es superior al masculino. En las explotaciones agrícolas se suelen plantar un árbol macho por cada ocho o diez pistacheros femeninos.
Una vez realizada la polinización, es decir la reproducción, las flores producen el fruto: el pistacho. Su semilla es la parte comestible y única por cada fruto.
Su cultivo en España
El origen del pistachero se localiza Asia Occidental donde empezó a cultivarse a principios del siglo VI. Aunque su cultivo en España se inició en la época romana, no fue hasta la década de los 80 cuando se cultivó de forma más intensiva en nuestro país.
En los últimos diez años el cultivo del pistachero ha experimentado un importante crecimiento en nuevas zonas de expansión de España. Aunque se trata de un cultivo que tradicionalmente se produce en secano, los sistemas de riego actuales le permiten la explotación en áreas con otras características.
El clima de gran parte de la península Ibérica se adapta muy bien a las condiciones que requiere el pistachero para su cultivo. Concretamente climas extremos y de mucho contraste, con veranos calurosos e inviernos muy frios.
Las zonas tradicionalmente productoras en nuestro país han sido Castilla La Mancha, Aragón, Andalucía y Castilla León aunque la región de Murcia y Alicante también cuentan en la actualidad con extensos cultivos. Estas dos últimas zonas son donde se ubican parte de las plantaciones de pistachos de Pistamed.