De nuevo ha llegado el otoño y con él diversidad de alimentos de temporada que podemos disfrutar durante los próximos meses. Entre los alimentos más populares de otoño destacan las calabazas, boniato, setas y hongos, caquis o persimones, granadas y castañas.
Hoy hablamos de las múltiples propiedades y beneficios de las calabazas, siempre asociadas a la festividad de Halloween, pero que no solo sirve para decorarla con elementos “terroríficos.” Se trata de un alimento ideal para realizar muchísimas recetas de temporada y además aporta un sinfín de beneficios y nutrientes a nuestro organismo.
¿Cuáles son los principales beneficios de la calabaza?
La calabaza es, sin duda, una hortaliza con un sabor y e intensidad muy característicos. Destaca por su peculiar sabor, su color anaranjado y por los beneficios y propiedades que aportan. Vitaminas del grupo B, C y E, importantes minerales como el magnesio y proteínas vegetales.
Su consumo contribuye a regular la hipertensión, benefician a las personas que sufren de problemas de estómago, está recomendada en dietas para adelgazar, es una aliada contra la retención de líquidos, es antioxidante y como todas las hortalizas con vitamina A, favorecen la vista y previenen enfermedades de la visón.
¿Cómo combinar calabazas y frutos secos?
Os sugerimos un montón de ideas para elaborar recetas en las que calabaza y frutos secos compartan protagonismo:
La más sencilla
Crema de calabaza con topping de frutos secos
La crema de calabaza es una de las favoritas en todas las casa, gusta a niños y a mayores por igual y su color anaranjado le da un toque diferente al resto de cremas. Es muy ligera y sencilla de elaborar, unos toppings de frutos secos le aportan un toque crujiente, distinguido y muy atractivo. Es un plato recomendado al cien por cien para cenas ligeras o cómo primer plato durante la época otoñal.
La más común
Pan de calabaza y frutos secos
Esta idea surge de combinar la calabaza y los frutos secos en la elaboración de panes caseros, independientemente del tipo de harina que lleven. La calabaza aporta un grado de humedad que hacen que el pan sea muy jugoso y esponjoso. Los frutos secos, en cambio, una explosión de texturas y contrastes crujientes.
Todo junto, una elaboración ideal para acompañar desayunos o meriendas ¿Otra sugerencia para convertirlo en dulce? Añadirle mermelada de calabaza.
La más saludable
Calabaza asada con frutos secos
La calabaza al horno es una forma de cocinarla super sencilla y saludable. Simplemente hay que introducir la calabaza en el horno con un poco de aceite y los condimentos que a cada uno le gusten y esperar entre 15 o 20 minutos. Si a ésta sencilla elaboración le añadimos un toque crujiente aportado por los frutos secos obtenemos una receta maravillosa. Los frutos secos se pueden incorporar antes o después del horneado.
¿Nuestra recomendación? Si están ya tostados previamente incluirlos después para no perder el toque “crunchy” de los frutos secos.
La más «merendada»
Magdalenas de calabaza y frutos secos
Cualquier receta de magdalenas o muffins es mucho más jugosa si añadimos unas porciones de calabaza, todas las masas que llevan calabaza consiguen un sabor mucho más jugoso y atractivo. Los frutos, al igual que el resto de elaboraciones, pueden estar horneados o utilizados como topping, para darle un toque crujiente. Podemos agregarle cualquier tipo de frutos secos por encima o bien, darles un toque más original con pipas de calabaza.