El color verde de los pistachos es muy llamativo en cualquier plato, ya que resalta y contrasta con el resto de alimentos, creando una combinación cromática muy llamativa y además apetitosa. Pero, ¿os habéis preguntado alguna vez por qué los pistachos tienen ese color verde tan brillante?
En nuestra entrada de hoy vamos a dar respuesta a la cuestión cromática de este fruto seco que tanto nos apasiona. Además, también vamos a tratar de conocer un poco más y mejor acerca de los pistachos y algunas de sus peculiaridades.
¿Cual es el componente que aporta ese color verde a los pistachos?
La razón principal por la que estamos hablando del color tan brillante, es debido a un componente; la clorofila. El color verde proviene del pigmento natural de la planta, que es el mismo pigmento que se encuentra en otros alimentos (también con grandes propiedades para incorporar en dietas sanas y equilibradas) como los guisantes, el pepino y el apio.
¿Es posible conseguir un color aún más intenso?
El color de los pistachos puede llegar a ser más vivo si se han recolectado antes de que hayan madurado completamente. Es en ese momento cuando la clorofila adopta su máximo nivel, por lo tanto, el color verde del pistacho es mucho más intenso todavía.
A todo esto hay que añadir que si los pistachos son procesados y envasados a bajas temperaturas, la intensidad del color verde se mantiene durante más tiempo. Al final, todo lo que sea trabajar la materia prima (que va a ser procesada) a bajas temperaturas permite que el producto pierda las menores propiedades posibles.
Una vez que ya hemos llegado al momento del envasado, los pistachos mantienen intactas todas sus propiedades y podemos elaborar todo tipo de recetas con ellos, ya sean crudos o aplicándoles todo tipo de cocciones, pero el color verde vivo siempre destacará aportando frescura y personalidad a los platos que llevemos a cabo.
El pistacho mediterráneo tostado sin sal es un claro ejemplo del color verde del fruto seco. Mantienen el verde original que le aporta la clorofila y le aporta (en todos sus usos) unas connotaciones importantes. Todo ello acompañado, claramente, por los múltiples beneficios que tiene incorporar los pistachos a nuestra dieta mediterránea.